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Andrés Ungar: "las recetas deben perdurar en el tiempo"

El empresario gastronómico, Andrés Ungar, dueño de pastelerías Cory, nos cuenta su historia de éxito transformando su negocio en sinónimo de excelencia culinaria.

Daniel Andrade

Martes 7 de enero de 2014

De sangre austríaca, emprendedor y heredero de una tradición pastelera proveniente de Europa, Andrés Ungar es el dueño de pastelerías Cory, cadena que se ha transformado en sinónimo de calidad y buen gusto en el país.

Ungar reconoce que su vocación de transformar la repostería en arte, proviene de sus abuelos, quienes partieron en el rubro en las calles de Viena mucho tiempo atrás. Tanto fue el éxito de la repostería de sus ancestros, que llegaron a ser proveedores de Francisco José I de Austria, y a maravillar con sus creaciones a su mujer "Sissi" de Baviera.

Esta tradición pastelera la quiso llevar a los paladares nacionales, empujándolo a formar su cadena y a preparar cada producto con profesionalismo absoluto.

Si bien reconoce que el inicio fue difícil, debido a problemas de financiamiento y a la crisis imperante en el país, asegura que las ganas de emprender y la pasión por hacer las cosas bien fueron fundamentales para consolidar su proyecto.

Para este pastelero, la principal preocupación es que las recetas logren perdurar en el tiempo, llevando el sello de Cory de generación en generación. Si bien es primordial mantenerse fiel a lo tradicional de sus productos, cree que la diversificación a nuevos negocios y servicios ha ayudado mucho al crecimiento y expansión de la cadena.

De su exitosa historia en el emprendimiento, de cómo llevar adelante un proyecto trabajando con la familia y de sus planes futuros, conversan Andrés Ungar y Carlos Lavín.