El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tampoco pudo ingresar a Cuba ya que al igual como ocurrió con la ex ministra Mariana Aylwin, no se le permitió asistir a la entrega de un premio que le daba la fundación disidente que dirige Rosa María Payá.
Este conflicto fue abordado por el antecesor de Almagro en la instancia y pre candidato presidencial, José Miguel Insulza, quien en conversación con canal 24 Horas manifestó que le hubiera sorprendido una actitud distinta tomada por las autoridades isleñas "porque la fundación Payá, y como todas las actividades de organizaciones disidentes, están prohibidas allá. Eso no ha cambiado en Cuba".
Sin embargo, el también ex ministro de Interior hizo un llamado a hablar con franqueza: "Quienes organizaban esto, sabían que sería muy difícil que dejaran entrar a los participantes internacionales. Cuba tiene una política, por desgracia, de rechazo a personas que vayan a plantear críticas al régimen cubano. Al mismo tiempo no reconoce a ninguna disidencia ni ninguna organización de oposición".
Consultado por la reacción del Partido Comunista ante este hecho, desde donde dijeron que esperarán la versión del gobierno cubano para emitir una opinión, sostuvo que "desgraciadamente, no existirá nunca en la Nueva Mayoría acuerdos en temas valóricos". Pese a ello, hizo un llamado a "mirar hacia adelante y no dejar que Cuba nos divida".
En cuanto a la demora que ha tenido su tienda política, el Partido Socialista, para escoger a su candidato presidencial, dijo coincidir con el planteamiento del diputado y ex presidente de la colectividad, Osvaldo Andrade, en cuanto a adelantar la decisión.
De pasada, aprovechó de manifestar que "me parecería muy bien que a esa primaria concurrieran también todos los que quieran ser nominados por el PC". Es así como expresó su deseo de que Alejandro Guillier y Ricardo Lagos concurrieran, "pero si solo uno de los dos lo hace ya sería un avance".