En la municipalidad de Caldera no concuerdan del todo con esta planificación. Mientras, los empresarios turísticos aseguran que las tomas perjudican su negocio y que perjudican el entorno de los balnearios.
De 3 mil 800 aumentaron a seis mil. El explosivo aumento de asentamientos irregulares en el borde costero de Atacama obligó al Gobierno a elaborar un plan que contempla un posible arriendo de terrenos.
En la municipalidad de Caldera no concuerdan del todo con esta planificación. Mientras, los empresarios turísticos aseguran que las tomas perjudican su negocio y que perjudican el entorno de los balnearios.