El cachorrro no tiene nombre, sólo sarna y desnutrición. Quizás habría muerto en la batea de basura donde los abandonaron si no fuera por una vecina de barrio norte que lo escucho llorar entre la basura.
Un cachorro de sólo meses casi muere asfixiado, desnutrido y muy enfermo en una bolsa plástica. No tiene nombre, pero gracias a la ayuda de una vecina pronto lo tendrá y quizás también un hogar.
El cachorrro no tiene nombre, sólo sarna y desnutrición. Quizás habría muerto en la batea de basura donde los abandonaron si no fuera por una vecina de barrio norte que lo escucho llorar entre la basura.