Fue en la intersección de las calles Chiloé con Las Heras en Punta Arenas, donde los vehículos que esperaban ser reparados se convirtieron en cosa de segundos prácticamente en chatarra.
Del responsable poco y nada se sabía, ya que se dio a la fuga, pero más tarde fue detenido por Carabineros, dejando en claro que la Ley Emilia con las sanciones que implica, aún no logra crear conciencia en esos conductores que no dudan en manejar luego de beber.