La niebla fue el invitado ingrato durante toda la jornada en el aeropuerto de Punta Arenas. Esta vez no había nieve, ni escarcha, pero si muy poca visibilidad. Tan poca era la
visión que hubo nueve vuelos cancelados. Las salidas a Santiago, Porvenir y Williams fueron canceladas, lo mismo ocurrió con los vuelos que tenían que aterrizar.
Baja visibilidad, menos de 800 metros. O sea no se cumple con los estándares de seguridad para las operaciones.