Desde el 2011 que aquí trabajan meticulosamente. Estudian desde entonces el genoma de la centolla. En palabras más sencillas: tomaron muestras de los tejidos del crustáceo, extrajeron moléculas: el ADN y RNA.
A fines de junio se entregarán los resultados. Estudio del genoma de la centolla, producto cotizado y del cual tras esta investigación se conocerán datos concluyentes que se sumarán a la certeza de ser uno de los alimentos más apetecido en Magallanes.