En búsqueda de respuestas sobre el estado de los hielos, durante 6 años este avión modelo DC8 reacondicionado para misiones científicas ha estado sobrevolando la Antártica con base en el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo.
Siempre sujeto a las condiciones climáticas, el Icebridge realiza sobrevuelos diarios de hasta 12 horas a una altura de 15 mil pies sobre el continente blanco aprovechando la gran cantidad de horas de luz de la temporada estival.
Con una capacidad para 20 personas, los vuelos del Icebridge los componen en su mayoría científicos que a través de los hielos intentan saber más sobre los cambios que afectan al planeta.
Una vez finalizada su misión en el extremo sur de América, el Icebridge volverá al otro hemisferio para seguir recabando información de los hielos que por millones de años han dado la estabilidad para la vida en el mundo que hoy conocemos.