Son sobres con información esperada, relevante, datos financieros y cuentas.
Sobres que deberían haber llegado a sus destinatarios pero que hoy abultan estos numerosos fajos en el cuartel de la PDI en Punta Arenas.
Algunas con fecha del 2012.
Son más de 4 mil cartas de una empresa privada de correspondencia, que nunca llegaron a destino.
El responsable. Un ex trabajador encargado del reparto.
Una investigación que incluso ha involucrado a Correos de Chile.
No son pocas las personas que han llegado a sus oficinas preguntando por la correspondencia extraviada.
Cada cartero reparte al día por lo menos 400 cartas.
Mucha gente que espera recibir información dicen, por eso no entienden que alguien con este oficio deje de cumplir con su misión.
El ministerio público caratuló la causa como infidelidad en custodia de documentos.
El imputado de 47 años está en libertad a la espera de ser citado a declarar.