Nos preocupamos del precio, el color, el estilo, pero poco, muy poco de la calidad, del etiquetado. Hasta la tienda Tío Rico llegó la Seremi de Salud, aquí estaba todo en regla. Eso sí confirman la poca preocupación de los consumidores.
Los juguetes deben indicar si por ejemplo no son apropiados para menores de 3 años, debe advertir sobre partes pequeñas e indicar que dicho objeto se debe utilizar bajo la vigilancia de un adulto.
Son las recomendaciones de la autoridad para esta celebración norteamericana que llegó a Chile hace varios años y que nos motiva a no sólo comprar dulces, sino también apostar por la decoración y los disfraces.