Una competencia deportiva que como es usual congregó a pilotos de toda la región y un público que colmó el autódromo en Cabo Negro.
Las malas condiciones de la pista y las bajas temperaturas, que invitaban a la escarcha, fueron protagonistas a la hora de conducir. Quedó en evidencia también, los cambios de paradigmas en esta disciplina, en pleno siglo XXI.
Mujeres en la pista y las nuevas tecnologías al servicio de las carreras. Pilotos a toda prueba, que minutos antes del último tramo de la competencia, dieron paso a la esencia de la familia tuerca en la Patagonia.