El 25 de diciembre del 2013 fue la última vez que el excursionista argentino Laureano Santos se registró en el Campamento los Perros en Torres del Paine. Santos nunca regresó a Bariloche, su familia alertó a Conaf y Carabineros el 14 de enero. Su búsqueda fue incesante hasta fines de febrero, pero no hubo indicio alguno, eso hasta este sábado.
Fue un guía de expediciones de la empresa Cascada que realizaba el circuito junto a 4 turistas quienes divisaron el sitio donde estaban los restos, y la documentación de Santos. El Gope de Carabineros llegó al lugar tras 24 horas de caminata.
Contra toda indicación Santos emprendió camino en el circuito de Torres del Paine por sí sólo, un desafío en que la naturaleza y el siempre impredecible clima de Magallanes una vez más demostraron su supremacía.
Los padres de Santos ya fueron informados del hallazgo. Sólo volverán a buscar los restos del solitario excursionista una vez verificada la identidad de quien en la inmensidad de la octava maravilla encontró el último sendero en su destino.