Unos retrasaron el almuerzo, otros pudieron detener su rutina, pero algunos no tuvieron más opción que ver el partido donde los encontró. Solos o acompañados, los hinchas del Gran Concepción se unieron para gritar los dos goles.
En el paseo peatonal, en las galerías, kioscos, en la Universidad y en la oficina, todos alentaron a la Roja.
Unos retrasaron el almuerzo, otros pudieron detener su rutina, pero algunos no tuvieron más opción que ver el partido donde los encontró. Solos o acompañados, los hinchas del Gran Concepción se unieron para gritar los dos goles.