Fueron sólo un puñado de españoles, que por negocios o debido a la crisis económica que vive la península están en la zona, los que vieron el partido en lugares públicos.
Más que nada previniendo algún problema, se reunieron en el Centro Español de Concepción y el Estadio Español de Chiguayante, donde también llegaron hijos de inmigrantes, pero que a esta altura sólo se sientes chilenos.
Al final, hubo un reconocimiento general que Chile en el Maracaná fue más que el cuadro de los campeones del mundo.