La Fe siempre estuvo intacta, pero la selección sorprendió a la marea roja penquista. El equipo chileno rompió las estadísticas, eliminó al campeón del mundo, dominó y clasificó. Fueron 98 minutos de tensión, pero valieron la pena. Hoy todos fueron hinchas y la celebración se desató, una vez más, tras el histórico triunfo en el Maracaná. Chile sigue soñando y avanza a paso firme en Brasil 2014. Ahora queda el duelo ante Holanda y luego las opciones podrían ser Brasil o México.