La mano izquierda del abogado Alejandro Espinoza se movía nerviosa sobre la mesa. La magistrada Loreto Israel acababa de leer el veredicto que consideraba culpables de 8 cuasidelitos de homicidio y 7 cuasidelitos de lesiones graves no sólo al ingeniero calculista René Petinelli (condenado también en el primer jucio), sino también a sus clientes, los socios de la inmobiliaria Río Huequén y la constructora Socovil Felipe Parra, Juan Ignacio Ortigosa y Ricardo Baeza.
Mientras la jueza detallaba que su responsabilidad estaba en no ejecutar la construcción con estricto apego a la legalidad, sus dedos empezaron a golpear la mesa, en un gesto que llamó la atención, pues no es propio de él. ""Aquí se aplicaron disposiciones propias de las causas civiles a cuestiones penales, lo que es inconstitucional"", dijo, al ratificar que esperará la sentencia definitiva, para pedir la nulidad del juicio.
""Ahora sí se hizo justicia"", explicó Verónica Riquelme, sobreviviente de la caída del edificio, y uno de los siete heridos graves del desplome. Cuando terminó el primer juicio, había quedado decepcionada del sistema judicial. Debido al colapso del Alto Río, está en silla de ruedas.
El 10 de diciembre, a las 18:30 horas, el Tribunal Oral en lo penal de Concepción dará a conocer la sentencia definitiva. La fiscalía pide 800 días de cárcel, pena que en todo caso será cumplida en libertad. Otra cosa sucede con las indemnizaciones de perjuicio, que ya fueron acogidas por el tribunal, y cuyo monto final será fijado en esa sentencia.