Las empresas chilenas Andes Minergy e Innergy, además de las estadounidenses Australis Power y Chiniere Energy, proyectan traer gas natural a la red de gasoductos que antes se abastecían desde Argentina, y que hoy sólo están siendo ocupados a un 5% de su capacidad total, con combustible destinado a uso domiciliario.
La iniciativa está en etapa de diseño, para una presentación ante la autoridad ambiental, e implica construir un terminal submarino a 3 kilómetros de la costa, en la bahía de Concepción, frente a Lirquén, el que se conectaría a la red existente.
Para hacer uso de ese nuevo gas, el mismo consorcio plantea instalar una megacentral termoeléctrica a gas, en principio dentro de los límites de la comuna de Bulnes, que inyectará 1.140 MW al Sistema Interconectado Central. Si no hay problemas con la tramitación ambiental, el gas natural podría volver a las industrias de la región del Biobío el año 2015.