A las 8 de la mañana comenzaron a llegar al estadio de la Avenida Collao las fanáticas y fanáticos de Luis Miguel. Y es que para ellos era un día histórico.
Esperaron horas la apertura de las puertas del estadio mientras adentro del recinto se alistaban los últimos detalles para el gran concierto que partió a las 21.00 horas.
Pero todo comenzó el lunes, cuando a las 20.15 horas arribó por primera vez a Concepción el ídolo azteca. Su primera parada después del Aeropuerto Carriel Sur fue un restorán, donde cenó junto a tres personas.
Según nos enteramos, cenó corvina de Tumbes grillada con verduras salteadas y una selección de mariscos, acompañado de vino tinto.
Estuvo una hora cincuenta, pero no se fue sin dejar una buena propina y un recuerdo en el libro de visitas.
Este martes todo fue silencio por parte del mexicano hasta las 9 de la noche cuando comenzó el esperado concierto, uno de los más ansiados del año en Concepción.