Para muchos es una frustración y la mayoría aunque pasen años no encuentra la fórmula para resolverlo.
El famoso Rubik, ese cubo de 6 colores que a más de alguno le ha provocado un dolor de cabeza, es un simple juego para un niño de 14 años de Los Ángeles.
Lo ha practicado desde los 3 años y hoy es una verdadera prueba de que la constancia rinde frutos. A Juan Pablo Torres le bastan sólo 16 segundos para resolverlo y dejar las 6 caras del cubo completamente uniformadas.
Tiene más de 10 modelos diferentes en los que pone a prueba sus habilidades. Entrena de noche y de día, cualquier momento le sirve y aprovecha de reducir el tiempo para armar el cubo.
Cuenta que su sueño es llegar a torneos internacionales y se prepara. Pero para eso tendrá que medirse con competidores de su nivel e incluso más hábiles como el japonés Yu Nakajima, que en menos de 9 segundos logra armar el cubo.
Un juego de habilidades que mezcla los algoritmos de las matemáticas para resolver los diferentes modelos y que le abre la puerta a Juan Pablo para algún día estar dentro de las personas más hábiles de este juego en el planeta.