Es zona de frutales. Quillón es parte de la huerta que abastece a gran parte de la Región del Biobío con un sin número de cultivos. Los cerezos no son la excepción. Un nuevo sistema espera aumentar la producción, haciendo que los árboles crezcan de lado. Eso que permite obtener ramas más vigorosas y con brotes separados por unos 15 centímetros. Con el apoyo de Indap y el municipio, se dio el vamos al plan piloto con 40 plantas, de las cuales se espera obtener más de 2 kilos de cereza, unas 18 toneladas por hectárea. Una iniciativa que busca llegar a más agricultores para que puedan potenciar así su trabajo y el cultivo en el fértil valle del Sol.
