Sólo 79 mil toneladas de sardina, de las más de 400 mil asignadas a la Región del Biobío, llevan capturadas los pescadores artesanales de la zona, no existiendo más cardúmenes en el mar, según lo detectado por la flota.
La situación genera la inquietud de los cerca de cinco mil trabajadores directos de las naves sardineras, que ven como su actividad entra en crisis, sin que se observe que las condiciones del recurso puedan mejorar en el corto plazo.