Las bajas penas contempladas en los delitos por los que fue fornalizado -ejercicio ilegal de la profesión y cuasidelito de lesiones graves y menos graves- llevó a que la justicia dejara en libertad, y sólo sujeto a medidas cautelares menores, a un falso dentista, que atendió a 17 adultos mayores del puerto, dejándolos con suecuelas físicas y sicológicas.
Según la acusación de la fiscalía, Martín Rojas Llanos (52) atendió a estas personas en una clínica del centro de Concepción y en el Círculo de filiación azul, practicándoles procedimientos dudosos, los que incluso fueron evaluados por otros dentistas como innecesarios.