En prisión preventiva, en principio por los tres meses que durará la investigación en su contra, quedó un hombre de 30 años, acusado de violación, producción y almacenamiento de material pornográfico infantil, en un caso que involucraría a su propia hija, de sólo 8 años, y que recibía en calidad de visita de fin de semana, en Los Ángeles.
El hombre fue descubierto, luego que un conocido descubriera en un pendrive parte del material pornográfico, situación que luego fue ratificada por la PDI, tras decomisar decenas de discos duros y soportes electrónicos con el mismo contenido.