Hasta 30 veces crece por estos días la población de Yumbel, son más de 600 mil personas las que llegan a la pequeña localidad para participar de la celebración religiosa más grande de la Región del Biobío. Es la fiesta de San Sebastián, el patrono de los campesinos. Pero además de los peregrinos, las calles se repletan de comerciantes ambulantes, el municipio este año otorgó 800 permisos. 15 cuadras son sólo para ellos. Todos los 20 de enero la Ciudad Santuario se tiñe de amarillo y rojo en honor al Santo, pero esta vez la festividad estuvo marcada por el duelo comunal decretado tras la muerte del alcalde de la comuna, Camilo Cabezas, quien falleció la madrugada del viernes por un paro cardiaco respiratorio.