El recinto espera a cientos de familias que convierten La Pampilla en su hogar por más de una semana. El comercio ya se prepara para su completo funcionamiento y se afinan los últimos detalles para vivir la denominada fiesta más grande de Chile.
Y la jornada del domingo trajo el sol, y muchos más pampilleros que llegaron con camas y petacas a quedarse en Coquimbo.
El recinto espera a cientos de familias que convierten La Pampilla en su hogar por más de una semana. El comercio ya se prepara para su completo funcionamiento y se afinan los últimos detalles para vivir la denominada fiesta más grande de Chile.