Cortes de pelo con diseños cada vez más llamativos y la alta demanda principalmente de los jóvenes ha generado un boom de peluquerías en todas las ciudades del país. Pero ¿Cómo sobreviven aquellas más tradicionales, que no se cuadran con la moda?. En Rancagua conocimos un local que tiene 43 años y que da respuesta a esa interrogante.