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Una dura prueba para la novia real

La comprometida del príncipe Harry, Meghan Markle, deberá responder una prueba para poder transformarse en ciudadana británica.

By Freytas Tamura The New York Times

© Reuters

Jueves 28 de diciembre de 2017

¿Qué sistema tiene sus fundamentos en el Estatuto de Rhuddlan de 1284? ¿Qué es Vindolanda? Nombra dos hábitos que podrían iniciar una pelea en tu barrio en Gran Bretaña.

Éstas y otras preguntas relativamente esotéricas son lo que Meghan Markle, la actriz estadounidense comprometida con el Príncipe Enrique, el quinto en la línea de sucesión al trono, tendrá que dominar para convertirse en ciudadana británica.

A la mayoría de los británicos le parece casi imposibles de responder.

 

Markle, quien fue criada en Los Ángeles, planea buscar la ciudadanía británica tras casarse con el Príncipe Enrique, confirmó el Palacio de Kensington. Es un proceso tardado que culmina en una tortuosa prueba de ciudadanía que normalmente reprueba entre una tercera parte y la mitad de los aspirantes.

El anuncio provocó que algunos medios noticiosos británicos arremetieran contra ella por su aparente ignorancia de “briticismos” en un programa de televisión, el año pasado.

“Sólo pudo responder bien 4 míseras preguntas de 15 sobre Gran Bretaña”, publicó el tabloide The Mirror, agregando que no supo cuál era la palabra británica para decir “banqueta” y tuvo una metida de pata cultural al señalar que Vegemite era más popular que Marmite. (La palabra es “pavimento”, y Marmite, una pasta salada para untar el pan, es un tesoro nacional. Vegemite es el equivalente australiano).

 

Antes de tomar la prueba, los aspirantes deben haber estado viviendo continuamente en Gran Bretaña durante al menos cinco años y deben pagar una cuota de solicitud de unas mil 200 libras (mil 600 dólares).

Los solicitantes tienen 45 minutos para responder 24 preguntas de opción múltiple sobre historia, tradiciones y costumbres británicas, que están basadas en información en un manual oficial publicado por el Ministerio del Interior.

De acuerdo con un sondeo del 2014 por YouGov, la firma encuestadora, más de la mitad de los aspirantes de 18 a 24 años y una tercera parte de los de 25 a 39 años reprobaron la prueba de ciudadanía. Algunos respondientes contestaron que Hawai era parte de Gran Bretaña y que el sistema de seguridad social National Insurance era usado para pagar entregas de supermercado a domicilio.

La prueba “no tiene sentido”, aseguró Michael Odell, autor de “The ‘Call Yourself British?’ Quiz Book”. Escribió el libro porque su editora, una ciudadana holandesa, estaba tan molesta por haber reprobado su prueba de ciudadanía británica que le encargó a Odell investigar por qué era tan difícil.

Los servidores públicos que determinan las preguntas están “totalmente fuera de contacto con la historia y la cultura aplicadas de Gran Bretaña”, afirmó Odell.