La situación de los adultos mayores en Chile sigue mostrando complejas realidades vinculadas a su estado financiero. Se trata del grupo etario que más aumentó su morosidad en los últimos años.
Del millón y medio que está afiliado a una caja de compensación, un tercio tiene deudas con el sistema y, de este grupo, poco más 100 mil recibe la pensión básica solidaria, equivalente a 104 mil pesos mensuales.
Este escenario los obliga a mantenerse activos en el mercado laboral, muchos realizando labores que exigen actividad física no acorde con su avanza edad.
Por distintos motivos se vieron obligados a pedir créditos en las cajas de compensación, entidades que, al igual que el retail, ofrecen préstamos sin poner demasiadas trabas, pero que tienen en el interés su costo más alto, no obstante la normativa de la Superintendencia de Seguridad Social que garantiza que a los créditos para adultos mayores se les aplique una tasa más baja.
Atendiendo al nivel de endeudamiento, un inédito acuerdo logró que los descuentos sean de un máximo del 5% mensual independiente del monto prestado y el número de cuotas pactadas.
Se trata finalmente de un beneficio, ya que, al no verse modificado el número de cuotas, el resto de la deuda será asumido por la caja correspondiente.