Luciano nació con un cáncer que hizo que perdiera su ojo derecho. Luego un accidente le quitó un brazo y una pierna, pero lejos de darse por vencido en la vida, salió adelante.
Este joven quiso estar presente y mostrar su historia para ayudar a otros, a aquellos que a veces no ven la salida pero que podrían ver en él un aliciente importante.