Se sabe que las frutas y verduras son saludables, nutritivas y beneficiosas para nuestra salud. Pero como si fuera poco, existen ciertos frutos que se parecen a partes de nuestro cuerpo, y además contribuyen al bienestar de esas zonas.
Se trata de alimentos cotidianos y fácil de conseguir, y que sorprendentemente al momento de ingerirlos, resultan beneficiosos para ese sector del organismo al que se asemeja. Es una buena y sana alternativa para comer y aprender más de lo que nos ofrece la naturaleza.
La zanahoria
Alimentarnos con zanahorias favorece y fortalece la visión. Y si notamos, se parece a los ojos; el iris, la pupila, e incluso las líneas de alrededor se asemejan.
Los tallos del apio
Se presentan como el cúbito y el radio humano y son una fuente de calcio indispensable para nuestros huesos. Estos alimentos reponen las necesidades esqueléticas del cuerpo.
Las nueces
Tener una nuez en nuestras manos es como tener un pequeño cerebro, incluso con ambos hemisferios. Las partes superiores parecen cerebros y las inferiores, cerebelos. Además las arrugas y pliegues de la nuez se parecen a la neocorteza cerebral. Hoy sabemos que las nueces ayudan a desarrollar docenas de neuro-transmisores para el funcionamiento cerebral y son la mejor fuente de Omeg 3, Omega 6 y Omega 9 tan necesarios para el funcionamiento de nuestro cerebro.
Los cítricos
Los cítricos en general se parecen a las glándulas mamarias. Fijan el calcio y favorecen la lactancia materna. Ayudan a la salud de los pechos y al movimiento de la linfa hacia adentro y fuera de ellos.
El tomate
Se asemeja al corazón. El tomate al igual que el corazón tiene cuatro cavidades y es rojo. Las investigaciones muestran que los tomates están cargados de licopeno, pigmento vegetal con propiedades antioxidantes y de hecho son puro alimento para el corazón y la sangre.
El noni o la guanábana
Se asemeja a las células y ya se sabe cómo actúa benéficamente sobre ellas, ayudando en la curación de diversas enfermedades.
La palta
Se asemeja al útero, y tiene como objetivo el funcionamiento y la salud de éste. La investigación actual muestra que cuando una mujer se come una palta por semana, balancea sus hormonas, se deshace del peso no deseado del parto y previene cánceres cervicales. Como dato interesante, al igual que el feto, la palta toma exactamente 9 meses desde la floración hasta que el fruto está maduro.
Fotos: registro google. Fuente: seva chile.