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Artista crea falsa (y legal) identidad a través de internet

Gracias al programa Tor, Curtis Wallen logró documentos que le permitieron obtener una licencia de manejo, así como contratar servicios para su hogar.

24horas.cl Tvn

Martes 21 de enero de 2014

¿Dónde están los límites de internet?

¿Se puede vivir fuera del sistema y del control gubernamental?

La experiencia de un artista estadounidense va más allá de usar un pseudónimo o un avatar para esconder la identidad de un ciberusuario. Curtis Wallen se introdujo en el internet más profundo, internet oscuro, en toda esa información y páginas que no aparecen en Google, pero que permite desde comprar drogas, contratar sicarios, hasta conseguir una identidad falsa. Y eso hizo.

Gracias a programas como Tor, que permite navegar sin rastro y en total anonimato, quiso ver hasta dónde podía llegar. Este artista neoyorquino se inspiró en la persecución, por parte de las autoridades estadounidenses, que sufrió el ciberactivista Aaron Swart, quien terminaría por suicidarse.

Así comenzó a crear una nueva identidad falsa, pero tan legal que consiguió una licencia para manejar autos, una licencia para manejar barcos, además de contratar los servicios de la compañía de televisión por cable Comcast o una póliza de seguro en una de las firmas más importantes del país bajo la identidad de Aaron G. Brown.

 

Wallen compró un ordenador de segunda mano, limpió por completo el disco duro e instaló el sistema operativo Ubuntu para navegar utilizando única y exclusivamente la red Tor. Además, estableció un sistema de cifrado con el objetivo de no dejar rastro alguno y adquirió algunas Bitcoins que le permitieran comprar de forma anónima.

Para crear la imagen de Aaron G. Brown, tomó varias fotografías del rostro de sus compañeros de piso, su novia y de él mismo. Utilizando Photoshop creó la imagen de una nueva persona.

 

Wallen demostró que se puede navegar por la red esquivando los múltiples controles con los que empresas privadas y organismos públicos controlan nuestros movimientos.

Incluso ha habilitado un servidor proxy para que cualquier persona pueda navegar haciéndose pasar por Aaron Brown y asumir su personalidad a través de su cuenta de Twitter. Wallen espera poder reunir todo el material que genere esta identidad digital y exhibirlo en una galería de arte para advertir de que nada es hoy imposible en la red.