Es una de las aplicaciones más populares del último tiempo y, al mismo tiempo, fuente inagotable de rumores y dudas.
Se trata de WhatsApp, que llegó para revolucionar el mundo de la mensajería móvil, amenazando incluso la existencia del popular SMS o "mensaje de texto". Pero a pesar de su masividad se conoce muy poco acerca de sus desarrolladores.
Por eso lo logrado por la periodista Laia Reventós, del diario español El País, adquiere particular relevancia, ya que se convierte en la primera comunicadora en lograr entrar en el hasta hora infranqueable cuartel general de la compañía.
El recelo por mantener su intimidad y anonimato llevaron a sus fundadores -los ex empleados de Yahoo! Brian Acton (estadounidense) y Jan Koum (ucraniano)- a exigir como condición a la informadora que no revelara la ubicación exacta en que se encuentran las oficinas instaladas en Mountain View (California). Ni siquiera sacar fotos profesionales que proporcionen mayores detalles del lugar.
La periodista describe a Brian y Jan como simpáticos, de bajo perfil y simples, tanto es así que no quieren ni popularidad ni invierten en publicidad. Por eso en el edificio no hay ninguna placa que anuncie la marca y tampoco hay oficinas para los jefes (se sientan con sus trabajadores). Los grafitis de las paredes plasman la informalidad y poco convencionalismo de las cabezas de la compañía, que trabajaron por más de 20 años en Yahoo!.
Fueron capaces de entregar nuevas posibilidades a la mensajería vía smartphone y las cifras confirman su éxito rotundo: mil millones de mensajes diariamente, estabilizándose entre las aplicaciones más descargadas en 40 países. A pesar que a Brian y Jan "no le interesan las cifras".
¿Y la seguridad?
Luego de haber sido puesta en entredicho por una supuesta inseguridad, los creadores aseguran que están en contra del rastreo de datos y que en el ADN de la empresa esta impregnado el valor a la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios. "Ni siquiera registramos edad, género, dirección. No los necesitamos", dicen.
Con respecto la eliminación de WhatsApp de la tienda de aplicaciones de Apple, los desarrolladores explican que no pueden referirse a ello por un acuerdo de confidencialidad con la empresa de la manzana, pero aseguran que no fue por problemas con la seguridad. "Estuvimos fuera cuatro días, y no siete como dice la Wikipedia", cierran irónicos.
Foto: Laia Reventós, del diario El País