Delgados bordes y una batería potenciada que daría más de un día de autonomía; esas son dos de las características que tendría el nuevo iPhone 8.
Aunque aún quedan varios meses para conocer el dispositivo tope de línea de Apple, la agencia Bloomberg filtró que llegaría con una pantalla Oled de 5,8 pulgadas, con un rango más amplio de colores y contrastes.
Además el botón principal estaría integrado en la misma pantalla y se eliminaría el físico, algo así como lo estrenado por el Samsung Galaxy S8.
El dispositivo sería de vidrio, tanto en frente como la parte trasera, con bordes de metal. Otra de las características que ha llamado la atención, es que contaría con un sistema de carga sin cables para la batería que podría doblar la autonomía actual del iPhone 7.
En relación a la seguridad, se especula que contaría con reconocimiento facial, que acompañaría al ya tradicional lector de huella digital.