Es el sitio más visitado del mundo: mil millones de usuarios entran en Google cada día, una séptima parte de la población mundial. Por abusar de esa posición dominante, la Comisión Europea le impuso la mayor multa: 2.400 millones de euros.
Esto, porque cuando se acude a su comparador de precios, Google pone sus productos por delante y envía los de la competencia hasta la cuarta página donde el usuario no suele llegar. Bruselas le da 90 días para que deje de perjudicar a las empresas reales, y sino amenaza con incrementar la multa.
Es la multa más alta con la que ha sancionado la Comisión europea.
Pero aquí no acaban los casos pendientes de Google. Bruselas investiga también si hay abuso en el caso de la publicidad. La compañía ha anunciado recientemente que va a dejar de rastrear los mails de los usuarios para personalizar la publicidad. Pero no se crea que van a dejar de salirle anuncios que parece que le leen la mente. La empresa tiene multitud de herramientas para seguir rastreando nuestros pasos, que seguirá usando porque le damos permiso al aceptar sus condiciones.