Simon Smith, un hombre de 53 años, se disponía a ir a un bar para beber cerveza en el pueblo de Reading, Inglaterra, cuando un enorme bus lo atropella.
Digno de Chuck Norris, esta persona salió prácticamente ilesa tras el aparatoso accidente, esto a pesar de haber volado unos cuantos metros por los aires.
Medios como la BBC, han destacado la actitud de este transeúnte, quien a los pocos segundos de ser impactado por el vehículo, se paró y siguió con sus planes de ir por una cerveza.
Las imágenes captadas por una cámara de seguridad, muestran la dureza del impacto y el destrozo que hubo, pero Smith sólo sufrió unos rasguños y moretones. Nada que le impidiera beber la cerveza que estaba buscando.
A los pocos minutos de producirse el accidente, acudió una ambulancia para ver si había algún herido. Los funcionarios de emergencias tuvieron que entrar en el pub Purple Turtle para encontrar a la víctima del atropello. Decidieron llevarlo al hospital para descartar lesiones internas, y Smith recibió el alta a las pocas horas.
De seguro no la cuenta dos veces.