La Antártica occidental está cambiando. El calentamiento global hace que la velocidad de estos cambios sean aún más rápidos y de acuerdo a la evidencia, es una situación casi imposible de revertir.
Ricardo Jaña, del departamento científico del Instituto Antártico Chileno, explica que 'este es un fenómeno natural gatillado, seguramente, por el calentamiento del océano y también del aire, de la atmósfera".
¿La consecuencia? Enormes grietas.
En el 2002 una fractura en Larsen B terminó con un mega iceberg en el océano. La comunidad científica estimó que el mismo proceso se daría en 100 años más, sin embargo, sólo tardó 10.
Hoy hay una grieta en el Larsen C, la que tiene más de 170 kilómetros de largo y crece cada minuto. Faltarían sólo unos 20 kilómetros para desprenderse totalmente, produciéndose así un nuevo iceberg de unos 5 mil kilómetros cuadrados, lo que equivale a 30 veces el tamaño de la Isla de Pascua.
La comunidad científica indica que cuando el Planeta sufre cambios climáticos, los que más sufren son los polos. Si la temperatura aumenta en 0,58° en la Tierra, en los polos lo hace tres veces más.
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