El pueblo-balneario de Las Cruces aún conserva lo que fuera la vegetación original de la Zona Central de Chile, dominada por bosques de boldos, peumos y arrayanes.
Todo gracias a la Quebrada La Hoyada, un espacio de riqueza natural que alberga más de 200 especies de plantas vasculares, de las cuales más de la mitad sólo se encuentran en Chile.
Además en el lugar habita un importante número de especies de flora en alguna categoría de amenaza, tales como el Naranjillo y el Tahay.
Ante las inminentes intervenciones humanas y el deterioro ambiental, la organización Madre Hoyada hace un llamado a la conservación de la quebrada.
"Es necesaria la conservación de estos espacios debido a su riqueza ambiental, la que se está viendo en amenaza por su cercanía con los centros sociales y urbanos", señala Bastián Brito, quien es parte de la organización.
Junto a jóvenes de la Escuela Básica de Las Cruces, Madre Hoyada ha puesto sus energías en la propagación de especies nativas dándole especial énfasis al debate en torno a la conservación de La Hoyada por su "importancia para la conservación de la biodiversidad mundial".