El gigante asiático, Samsung, se ha visto en la obligación de rebajar los precios de sus dos últimos modelos de smartphones: el Galaxy S6 y su versión con bordes curvos, Galaxy S6 edge.
Según ha anunciado la compañía, se trata de un reajuste para poder mantener el ritmo de ventas de ambos dispositivos, un ritmo que no ha reportado todos los beneficios que esperaban.
La entidad surcoreana ha visto diezmados sus beneficios, esto según los últimos datos trimestrales. Algunos creen que se debe a una menor venta de dispositivos de gama baja, así como un difícil ingreso del Galaxy S6 edge.
Se espera que el cambio en los precios se dé en paralelo al anuncio de sus nuevos modelos Samsung Galaxy Note 5 y Samsung Galaxy S5 edge+, que se presentan el próximo 13 de agosto en la ciudad de Nueva York.