Una mansión a la venta puede ser una propiedad que cueste demasiado vender por su alto precio. Sin embargo, hay una en Nueva Jersey (EE.UU.) que sólo vale 10 dólares y que aún no encuentra comprador.
Una extraña cláusula ha provocado que muchos pierdan el interés en el histórico inmueble de más de 370 metros cuadrados que se encuentra en perfectas condiciones para ser habitado.
El problema es el siguiente: una empresa constructora obtuvo el permiso para levantar ocho lotes en el campo donde se sostiene la propiedad, pero como el edificio tiene un valor histórico, no es factible demolerla. De hecho, la última vez que vendieron la casa, pagaron 1,35 millones de dólares por ella.
La única opción que queda es que el comprador, acepte pagar 10 dólares pero se lleve la casa de ese lugar. Sí, en el sentido literal. Además, deberá costear los gastos del traslado a una distancia menor a las 10 cuadras de donde está ahora.
Para que la situación se agilice, la constructora decidió apoyar la misión de vender y ofrece 10 mil dólares en caso de que la mudanza se concrete antes del 31 de agosto. El asunto es que, según algunos estudios, trasladar una casa de esa envergadura costaría unos 200 mil dólares.
La mansión se considera histórica porque fue construida por un famoso arquitecto de esa localidad, pero también porque vivió allí el mítico jugador de fútbol americano, Aubrey Lewis.
Aunque parezca una práctica anormal o similar sólo a las que podemos observar en Chiloé con las "mingas", en Estados Unidos es frecuente este tipo de situaciones, debido a que los clásicos inmuebles de madera no tienen cimientos, por lo que es más "sencillo" trasladarlos.