El viernes 16 de mayo los habitantes de una localidad China afirmaron haber visto OVNIs.
La noticia recorrió el mundo, ya que en la zona de Heilongjiang habían caído extraños objetos desde el cielo, lo que hizo que la gente creyera que se trataba de objetos voladores procedentes, tal vez, de otro planeta. Pero no.
Este jueves, la Administración Nacional del Espacio de China salió al paso de los rumores y aclaró que se trataba de restos de cohete o un satélite, que provendrían efectivamente del espacio, aunque no serían pertenecientes a una civilización extraterrestre.
El comunicado de la autoridad, que fue dado a conocer por agencias internacionales, informaba que se analizaron los restos y que se vería la procedencia con las agencias espaciales de cada país.