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Estrés crónico alteraría el aprendizaje y la memoria

Los abusos infantiles, los divorcios y las guerras se relaciona con depresión y esquizofrenia.

24horas.cl Tvn

Jueves 25 de julio de 2013

Someter al cerebro a sobre exposiciones de estrés de manera continua puede hacerlo sufrir daños en su estructura y funcionamiento que son mediados por los efectos tóxicos del cortisol, conocido por la "Hipótesis de la cascada de glucocorticoides".

Según esa hipótesis, el estrés crónico produce cambios cerebrales que hacen que el eje que controla la respuesta al estrés (hipotálamo-hipófiso-adrenal-HHA) se descontrole.

Los glucocorticoides como el cortisol permite movilizar los recursos energéticos para hacer frente a las situaciones estresantes. Sin embargo, cuando el hipocampo es sobreexpuesto a ellos, se atrofia.

El hipocampo a su vez, es parte importante en el proceso de aprendizaje y la memoria, y el estrés crónico hace que estas funciones se alteren.

El Síndrome de Cushing se caracteriza por un exceso de cortisol (hormona del estrés) y sirve para medir las consecuencias cerebrales de una hipercortisolemia crónica, describiéndose pacientes con más depresión, atrofia cortical prematura y alteraciones cognitivas como la memoria y el aprendizaje.

Estrés severo: divorcios, abuso infantil y guerras

Investigaciones de Antioxidants & Redox Signaling aseveran que el estrés vital severo y prolongado, como el de las guerras, divorcios o abusos infantiles, se acompaña de estrés oxidativo a nivel del sistema nervioso.

Con la ayuda de imágenes cerebrales los estudios han observado cambios importantes en las neuronas de la corteza prefrontal, los ganglios basales, la ínsula y el cíngulo anterior, de las víctimas de abuso físico o sexual  temprano, reduciendo el volumen cerebral de entre el 10 y el 40%. Este estrés también se relaciona con el desarrollo posterior de patologías como el trastorno de estrés postraumático, la depresión mayor y la esquizofrenia.

Sin embargo, se concluye que el estilo de afrontamiento de los problemas que tiene cada persona se plantea como un factor relevante que modularía los efectos del estrés y se postula como una vía de intervención en la prevención de enfermedades asociadas, señaló la revista Muy Interesante.