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Tras las huellas del Caulle

Científicos del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile revelan los efectos ocasionados en los ríos y destacan la oportunidad de estudiar 'in situ' la geología del lugar.

Agustín Benaprés

Martes 5 de febrero de 2013

Ha pasado un año y siete meses desde la última erupción volcánica del Cordón Caulle. La emergencia no sólo movilizó a las autoridades de emergencia a la zona, también a un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile (UACh) quienes apenas un par de días después de iniciarse la erupción ya se encontraban muestreando en el lugar.

Los científicos intuyeron que estaban frente a una oportunidad única, que les permitiría conocer los efectos que provoca una erupción en la salud ambiental de los ríos aledaños al macizo, incluyendo calidad de agua, diversidad y abundancia de peces e insectos acuáticos.

Desde ese momento, el equipo liderado por el doctor Eduardo Jaramillo, académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la UACh, sigue visitando periódicamente el área aledaña al Complejo Volcánico Cordón Caulle-Puyehue, con la clara intención de realizar un estudio acabado sobre los cursos de aguas afectados por la erupción y cómo estos vuelven al estado pre - erupción. Para ello, Jaramillo cuenta con datos recolectados en años previos al 2011 cuando ocurrió esta erupción.

El 28 de diciembre de 2012,  Jaramillo, en compañía de los geólogos Mario Pino y Alexandre Corgne, ambos doctores y académicos de la carrera de Geología de la UACh, ascendieron a caballo por las senderos del Cordón, hasta llegar muy cerca de cráter principal, que abarca una extensión aproximada de 500 hectáreas.

En el lugar, Corgne comentó que una de las primeras sorpresas fue constatar la gran cantidad de material que fue arrojado en la explosión de junio de 2011. "De acuerdo a la escala de nivel, podríamos clasificar la erupción en un nivel 3 de 8, que es una clasificación regular de los volcanes en Chile. Además y a diferencia de lo ocurrido las décadas del 20 y del 60, el flujo esta vez estuvo dirigido hacia la parte norte de la fisura y no para el sur, como en aquellas dos oportunidades".

ANÁLISIS AMBIENTAL DE RÍOS

El doctor Jaramillo recuerda que una vez desatada la erupción del Cordón Caulle, la decisión de ir a estudiar el área fue tomada en un breve  tiempo e impulsada en gran medida porque contaban con datos de muestreos realizados antes que ocurriera el desastre en cinco ríos de la zona.

Sabíamos que estábamos frente a una oportunidad única para conocer los efectos en los ríos provocados por la explosión del Cordón", dice Jaramillo.“Sabíamos que estábamos frente a una oportunidad única para conocer los efectos en los ríos provocados por la explosión del Cordón y la gran cantidad de información valiosa que podríamos recuperar del evento, a sabiendas que en el país no existe un estudio parecido, que haya develado las consecuencias desatadas en los ríos por una erupción volcánica”.

Un vez en el lugar, los investigadores decidieron analizar primero  los ríos Nilahue por la ladera norte y Gol-Gol por la ladera sur, ya que eran los cursos de agua que presentaban mayor carga de piedra pómez y cenizas arrastradas por el caudal.

"Pudimos comprobar que el agua de ambos ríos presentaba mayor conductividad (sales) y mayores concentraciones de sólidos particulados suspendidos, sílice (proveniente en parte de las cenizas expulsadas por el volcán) y flúor. Días después de la erupción personal de Sernageomin midió temperaturas de hasta 45° C en la parte superior del Río Nilahue, lo que puede haber influido en la ausencia de peces que hemos constatado en este río durante los muestreos", señaló Jaramillo.

Otro de los efectos importantes que pudieron comprobar los investigadores es que las piedras pómez arrastradas por los ríos, se movilizaron por los lagos Ranco y Puyehue hasta las desembocaduras de los mismos en el mar; posteriormente, estas se movilizaron hasta la costa de Osorno por el sur y Dichato por el norte. "La piedra pómez sirvió de sustrato a un crustáceo denominado Lepas australis, pariente de los picorocos y con un pedúnculo blando con el que se adhieren a cualquier objeto flotante. Para sorpresa de nosotros, este crustáceo se adhirió muy rápido a estos elementos flotantes", sostuvo el académico.

El doctor Jaramillo relató que los muestreos de terreno y los análisis de laboratorio se extenderán todo el 2013, y de ser necesario el 2014 con el único fin de conocer cabalmente, cuánto tiempo requieren los ríos para recuperarse de un fenómeno eruptivo como el que vivió el 2011 la Provincia del Ranco, en la Región de Los Ríos. "Durante marzo volveremos a subir a la zona del Cordón Caulle, para recolectar muestras de agua de los cursos hídricos existentes en la cumbre y comparar la calidad ambiental de los mismos con la del agua de los ríos ubicados en la base", explicó.

TERREMOTOS y VOLCANES

Nosotros estamos muy cerca de los volcanes más activos de Sudamérica, por lo que por ejemplo, podríamos ir a terreno con los estudiantes, llegar al Cordón Caulle y enseñarles en terreno ", dice Alexandre Corgne. El director de la Escuela de Geología sostuvo que el entorno natural en el que está inserta la Universidad Austral de Chile, le otorga a la nueva carrera una identidad propia. “Nosotros estamos muy cerca de los volcanes más activos de Sudamérica, por lo que por ejemplo, podríamos ir a terreno con los estudiantes, llegar al Cordón Caulle y enseñarles en terreno cómo la lava al solidificarse se quiebra,  o entender por qué el silicio se encuentra en grandes cantidades en el material expulsado a diferencia de otras erupciones".

Este punto es vital a juicio del doctor Jaramillo, porque explicó que no hay que olvidar que el choque o subducción de las placas de Nazca y Americana, constantemente provocará terremotos en el territorio nacional y está comprobado que en general y luego de un movimiento telúrico de más de 8 grados  se producirá una erupción en áreas cercanas al epicentro de este. "Esto sucedió en 1960 y 2011 después del gran terremoto de Valdivia y del Maule,  cuando dos días y 16 meses más tarde ocurrieron erupciones en el Caulle".

El investigador sostiene que estos desastres han ocurrido por siglos en el centro sur del país y los legados ecológicos de los mismos, le dan a los académicos de la Universidad Austral de Chile la posibilidad de conocer el rol de este tipo de catástrofes en la estructura del paisaje natural actual y transmitir este conocimiento a los estudiantes en las aulas, oportunidad que tal vez no existe en otras universidades.

La nueva carrera de Geología abordará el amplio espectro del estudio de la geología y no sólo desde el punto de vista productivo, como se hace en otras Universidades. Los estudiantes podrán tener un enfoque del estudio del sur – austral de Chile, uniendo conocimientos relacionados con la geología económica (minería, yacimientos, geotermia) con la geología ambiental (interacciones del ser humano con la naturaleza y viceversa).

Los doctores Pino y Corgne explicaron que uno de los posibles campos de desempeño de los geólogos es la prevención y mitigación de riesgos geológicos, incluyendo los terremotos, las erupciones volcánicas, las inundaciones, y los deslizamientos de tierra. Este tema constituye uno de los ejes de la Carrera de Geología de la UACh, además de capacitar profesionales en los campos de desempeño tradicionales, como por ejemplo minería dentro del área de la Geología Económica.

"Este proyecto lo creamos siguiendo las directrices del Ministerio de Educación, que van orientadas a acortar los años de formación y bajo los estrictos controles de calidad de la Universidad Austral de Chile, una de las diez Universidades que se encuentran acreditadas en todas su áreas y que en todos los rankings figura como top 5 a nivel nacional", dijo Corgne.