Tomar o no un año sabático. Es una alternativa muy atractiva, pero que también conlleva ciertos riesgos.
Hay quienes deciden tener un año lejos de la rutina laboral para dedicarse a proyectos más personales, o bien hay otros que optan por irse a recorrer el mundo.
Sin embargo, también está el "año sabático" que muchos estudiantes deciden poner en marcha tras salir de Cuarto Medio, con el fin de prepararse y elegir la mejor opción de ingresar a la educación superior.
Hoy existen más de 272 mil inscritos para rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU), de los cuales probablemente un grupo no menor sueña con tomarse un año sabático, sobre todo aquellos que no saben qué quieren estudiar.
Frente a ese escenario, la directora de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Carmen Gutiérrez, plantea que la opción de un año sabático en esta etapa de la vida no es lo más recomendable.
“Un joven que ha egresado recientemente del colegio, que está en proceso de construir su proyecto de vida, un año sabático sin orientación o propósitos, no es conveniente (...) los jóvenes necesitan estructura y un propósito", indica la psicóloga.
"Menos si la razón de ello es porque no pudo concretar sus planes. Los jóvenes necesitan estructura y un propósito”, señala Gutiérrez.
En ese sentido, si el resultado no es el que se espera, la especialista sugiere, en primer lugar, evaluar las razones de ese resultado y diferenciar aquellas cosas que se pueden modificar y aquellas que no.
“Ese análisis va a definir los escenarios posibles y, con ello, los cursos de acción. Es importante que el proceso de toma de decisión se haga de la manera más informada posible y confirmar que se tienen todos los antecedentes a la mano”, plantea.
También está el caso de quienes no tienen claro qué quieren estudiar.
Allí un psicólogo o un orientador vocacional pueden ser un muy buen apoyo para tomar la decisión.
“Muchos jóvenes a los 18 o 20 años todavía no tienen la madurez suficiente y se muestran inseguros. Si no logran aclarar su vocación o definir en qué les gustaría desempeñarse a futuro, lo aconsejable es que entren a algún programa de formación general”, indica la docente.
Sin embargo, también hay que tener claro que estudiar no es la única alternativa.
“Hay casos en los cuales la opción es trabajar o emprender, ya sea de manera definitiva o hasta que se reúnan fondos para hacer otras cosas o resolver una situación personal o familiar coyuntural”, dice categórica.
¿En qué casos sí puede ser recomendable que un adolescente se tome un periodo “sabático”?
“Solo cuando este descanso tiene una finalidad de restituir fuerzas; cuando responde a una necesidad”, puntualizó Guitiérrez.
Foto: Agencia Uno
Fuente: 24horas.cl con información de Agencia Uno