Click acá para ir directamente al contenido

El real lado oscuro de la fuerza

Científicos concluyen que hay un 99,996% de probabilidades de que exista uno de los grandes misterios del universo.

Cristián Jara

Miércoles 12 de septiembre de 2012

La energía oscura, la fuerza cósmica misteriosa de la que se piensa que es el combustible encargado de la expansión acelerada del universo, es real, según un equipo de astrónomos anglo-alemanes.

Después de un estudio de dos años, científicos de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) y de la Universidad LMU (Munich, Alemania) han concluido que las probabilidades de que exista la energía oscura son, exactamente, del 99,996%.

Es el mismo nivel de certeza con los investigadores del CERN suizo anunciaron este año el descubrimiento del "Bosón de Higgs", la llamada "partícula de Dios", que explicaría el origen de la materia.

Aunque es aceptada por muchos científicos como la mejor explicación de por qué el universo se está expandiendo a un ritmo cada vez más rápido, la teoría de la energía oscura tiene sus escépticos.

Los astrónomos que estudiaban el brillo de las distantes supernovas hace más de una década ganaron el Premio Nobel de Física en 2011 por su conclusión de que la expansión del universo se estaba acelerando.

 

Pero algunos científicos argumentan que eso es una ilusión, causada por el movimiento relativo de la Tierra en relación con el resto del cosmos. Otros sugieren que es más probable que las deficiencias en nuestra comprensión de la gravedad sean las responsables más que la propia energía oscura.

"La energía oscura es uno de los grandes misterios científicos de nuestros tiempos, así que no es sorprendente que tantos investigadores cuestionen su existencia", dijo Bob Nichol, miembro del equipo de Portsmouth que participó en la investigación, que fue publicada en el diario académico Monthly Notices de la Sociedad Real Astronómica.

"Pero con nuestro nuevo trabajo, estamos más seguros que nunca de que este exótico componente del universo es real, incluso aunque sigamos sin tener ni idea de en lo que consiste".

Una premisa básica de la cosmología moderna es que el universo visible de estrellas, planetas y gases representa alrededor de un 4% del cosmos y está como flotando en un mar enorme de materiales desconocidos tratados como energía oscura.

Se piensa que la energía oscura representa el 73%, mientras que la menos misteriosa materia oscura comprende el 23% restante.

Una de las principales evidencias de la energía oscura es el llamado efecto integrado Sachs Wolfe.

En 1967, Rainer Sachs y Arthur Wolfe teorizaron que la luz procedente de la radiación del calor que quedó tras el Big Bang se haría ligeramente más azul cuando pasara por campos gravitacionales o partes de materia en el universo, un efecto conocido como desplazamiento gravitacional hacia el rojo.

 

La existencia de la energía oscura podría provocar que la luz de esta radiación residual ganara energía cuando viaja a través de grandes trozos de masa.

En 1996, los astrónomos Robert Crittenden y Neil Turok sugirieron que superponer un mapa del universo local sobre una imagen de la radiación cósmica residual podría aportar pistas sobre dónde buscar el efecto. En 2003, fue descubierto, aunque débilmente.

Fue considerada como una evidencia de energía oscura y fue catalogada como "el descubrimiento del año" en la revista Science.

Pero algunos científicos argumentaron que podría haber sido causado por polvo cósmico y cuestionaron el descubrimiento.

El equipo anglo-alemán que ha desarrollado el último estudio fue liderado por Crittenden y Tommaso Giannantonio. Volvieron a examinar todos los argumentos contrarios a la detección y han mejorado los mapas utilizados en el trabajo original.

Llegaron a la conclusión de que la energía oscura es casi seguro la responsable de las partes más calientes del fondo cósmico de microondas.

"Hemos tratado metódicamente todas estas cuestiones y llegamos a la conclusión de que ninguna de ellas puede explicar las observaciones que vemos", dijo Nichol a la agencia Reuters. "Al final, la única explicación que queda es la energía oscura, si camina como un pato y grazna como un pato, probablemente será un pato".

Radiotelescopios como el gran Square Kilometre Array, que se situarán en áreas remotas de Sudáfrica y Australia, deberían mejorar el difícil proceso de medición de las distancias en el universo y dar datos más definitivos, dijo.

"Lo que podría ser la energía oscura, teóricamente, es otra cuestión", dijo Nichol.