La nave espacial Voyager 1, lanzada al espacio por la NASA en 1977, cruzó, por fin y de manera oficial, la última frontera del Sistema Solar y se adentra en el espacio interestelar, algo que no había logrado hasta ahora ningún artefacto humano.
Al menos, esto es lo que afirman responsables de la misión, quienes publicaron en la prestigiosa revista Science nuevos datos proporcionados por la sonda que consideran “concluyentes”.
Los argumentos indican que la sonda abandonó la heliosfera, la burbuja invisible de partículas cargadas que emite en Sol en todas direcciones y que envuelve nuestro sistema planetario, hace más de un año, alrededor del 25 de agosto de 2012.
La Voyager 1 se encuentra ahora seis veces más lejos de la Tierra que la órbita de Neptuno, donde nada proveniente de nuestro mundo había llegado jamás.