Mark Hill, de 52 años y trabajador de una planta procesadora de alimentos de Misouri, es uno de los afortunados ganadores del segundo premio más grande de la historia de la lotería en Estados Unidos.
Un premio casi 13 veces superior a lo que espera conseguir la Teletón, US 588 millones de dólares de la lotería Powerball, que, eso sí, tendrá que compartir con otro ganador en Arizona.
La familia Hill ya recibió su parte, en forma de gigantesco cheque simbólico, por valor de US 293,7 millones de dólares.
"Seguimos impactados por lo que está sucediendo", aseguró la pareja, que tiene tres hijos ya grandes y adoptó a una niña de China hace cinco años. Con el dinero planean adoptar otro niño, además de ayudar a otros familiares, incluyendo sus nietos y sobrinos, a pagar la escuela. También quieren irse de vacaciones y la niña desea un poni.
Los boletos de Powerball se vendieron a un ritmo de 130.000 por minuto en todo el país, gracias al bote que se había acumulado, luego de 16 veces consecutivas sin encontrar ganador.
El mayor premio entregado por la lotería en Estados Unidos es de US 656 millones de dólares.
