Más de alguno de nosotros escribió con un lápiz que tenía un nombre inconfundible: Faber-Castell.
Esos artículos fueron creados por la empresa que lideró por décadas el Conde Anton-Wolfgang von Faber-Castell, empresario que murió este jueves a la edad de 74 años.
"El empresario de ocho generaciones de la familia murió después de una grave enfermedad, el jueves rodeado de su familia en Houston, Estados Unidos", indica la información entregada desde la empresa, multinacional reconocida por la fabricación de diversos tipos de lápices.
La empresa Faber-Castell fue fundada a mediados del siglo XVIII como un taller de carpintería, pero que derivó en la elaboración de lápices por más de ocho generaciones.
"Bajo su liderazgo, que duró casi 40 años, la compañía ha avanzado para convertirse en una marca Premium internacional, así como uno de los productores líderes en lápices cosméticos", indica el comunicado, que no deja de lado los sentimientos para el empresario: "El management y el personal de la empresa estamos de luto por un empresario modelo, a quien tanto admiramos como extraordinario emprendedor y como una personalidad con visión de futuro, y que, sobre todo, era un modelo a seguir como ser humano para todos nosotros", agregan.