Insólita imagen la que nos llega desde la ciudad alemana de Oldenburg.
Un ladrón entró con todas las intenciones de robar a una bomba de bencina.
El enmascarado asaltante sacó un cuchillo, amenazó y exigió el dinero al encargado del local.
El trabajador, identificado como Robert, de 20 años, cerró todas las salidas, activó la alarma y agarró un bate de béisbol para defenderse.
Se enzarzaron en una violenta pelea. Hasta que ocurrió lo inexplicable.
"Déjame ir, tengo una esposa y niños", empezó a decir el asaltante luego de desplomarse y llorar en los brazos del empleado, que no le quedó otra que consolarlo y ofrecerle un pañuelo para que se secara las lágrimas.
El ladrón fue capturado por la policía y tras una investigación se supo que el hombre quería el dinero para comprar droga.
La secuencia de imágenes fue captada por cámaras de seguridad del local y puede revisarla acá: