Durante la noche de este domingo se realizó el tradicional All Star Game de la NBA y, como no podía ser de otra forma, fue un espectáculo más allá de lo deportivo.
Mientras los equipos del Este y el Oeste descansaban tras un reñido y vertiginoso primer tiempo, el deporte tuvo un alto en el Madison Square Garden de New York para dar paso a la música.
Fue allí cuando apareció Ariana Grande, la que estuvo a cargo de animar el entretiempo, mostrando todo su talento e interpretando algunos de sus hits.
La cantante de 21 años estuvo acompañada por una gran cantidad de bailarines, aunque la sorpresa se la reservó hacia el final.
Esto porque su última canción la cantó junto a Nicki Minaj, cerrando una presentación impecable que duró cerca de diez minutos.