Este lunes se dieron a conocer los resultados de la autopsia a la actriz Carrie Fisher, quien falleció el pasado 27 de diciembre a los 60 años.
Según detalla el informe forense del condado de Los Ángeles, al que accedió Page Six, Fisher tenía heroína, cocaína, etanol y otras drogas en su organismo al momento de morir.
"La exposición a la cocaína se dio aproximadamente 72 horas antes de que se obtuviera la muestra", señalan los resultados de la autopsia. A pesar de ello, "la forma de la muerte se ha catalogado como indeterminada".
En enero pasado, el Departamento de Salud Pública del condado de Los Angeles había señalado que Fisher murió de un "ataque al corazón/diferido", lo que se explica como consecuencia de un infarto que sufrió sólo horas antes de su muerte durante un vuelo desde Londres a Los Ángeles